Fingió su muerte y se escondió bajo el cadáver de su madre: Relato de un joven que sobrevivió a Hamás

Avatar Esteban Contreras | octubre 13, 2023 0 Likes 0 Ratings

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Rotem Mathías (16) es un sobreviviendo de una de tantas matanzas que ha realizado el grupo terrorista Hamás desde el inicio de la guerra este pasado viernes en la noche. Según lo relató a diferentes cadenas de televisión, sus padres murieron protegiéndolo y tras sus muertes tuvo que esconderse entre sus cadáveres para escapar de los combatientes que arrizaban su casa.

Esta es la historia de un adolescente israelí-estadounidense que sobrevivió al asalto terrorista de Hamás, en su propia casa, gracias a la protección de sus padres.

Según lo detalló el joven de a penas 16 años, sus padres lo escudaron de los disparos sin importarles nada más que protegerlo, ya que fueron asesinados por los yihadistas.

La familia vivía en un kibutz del sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza, el cual fue uno de los focos de ataque de los terroristas. En el relato cubierto por ABC News se detalla que la familia tuvo menos de un minuto para tratar de ponerse a salvo tras ser alertados del ataque.

Cuando los terroristas invadieron su casa, se metieron en una pequeña habitación destinada a protegerlos de los ataques con cohetes.

A Shlomi Mathias, padre del sobreviviente, le volaron el brazo al intentar impedir que los atacantes entraran en la habitación, según reconocieron sus familiares. Mientras los combatientes disparaban contra la habitación, Debbie Mathias -la madre- gritó a su hijo que se agachara.

Tras algunos segundos de desesperación, los mataron a ambos.

Rotem Mathias (16), se quedó debajo el cuerpo sin vida de su madre y se hizo el muerto durante al menos unos 30 minutos, según lo recoge la cadena ya citada.

El muchacho esperó en aquella situación y luego corrió para refugiarse debajo de una cama. Finalmente se escondió bajo una manta, según dijeron sus familiares a Associated Press.

En dos ocasiones, Rotem consiguió eludir a los combatientes extremistas antes de ser rescatado por soldados aliados.

“Lo último que dijo mi padre es que había perdido el brazo. Luego mi madre murió encima de mí”, dijo el adolescente a ABC News en una entrevista desde el hospital donde estaba siendo tratado de heridas de bala.

“Solo dejé de respirar. Bajé la respiración todo lo que pude. No me moví y estaba aterrorizado”, dijo.

“No hice ningún ruido. Recé a cualquier dios. No me importaba qué dios. Sólo recé a un dios para que no me encontraran”, agregó.

“Mamá y papá están muertos, lo siento”

La desesperación que sufrieron se desarrolló por medio de un chat grupal en el que Rotem relató lo ocurrido. En primera instancia él mismo informó al resto de sus familiares que escucharon voces árabes, la rotura de cristales y varios disparos.

Luego, y tras quedarse en silencio durante 20 minutos, Rotem Mathias respondió: “Mamá y papá están muertos, lo siento. Pidan ayuda”.

Durante las 10 horas siguientes, los familiares, entre ellos el cuñado de Debbie Mathias, Eran Shani, su mujer y sus hijas, apoyaron a Rotem.

En un momento dado consiguieron que un médico se uniera al grupo de mensajería para preguntar al superviviente por su nivel de

Shani contó a AP que su mujer, psicoterapeuta, intentó calmar a Rotem durante “muchas horas antes de que llegaran los soldados. Estaba sangrando. Se rindió varias veces. No sabía si iba a sobrevivir o no”.

Mientras tanto, las otras dos hijas de los Mathias, Shir (21) y Shakked (19), se escondían por separado en sus propias habitaciones.

Ellas recibieron algunos instantes antes de la tragedia un mensaje de su madre diciendo que había combatientes y que “no debían abrir la puerta”.

“Todo lo que oíamos eran disparos y gente gritando y bombas que estallaban, coches que explotaban”, dijo Shir, recordando cómo se escondió durante más de 12 horas antes de ser rescatada.

“Es como si cerraras los ojos y pensaras que estás en una sala de cine. Luego abres los ojos y te das cuenta: Estoy en mi habitación. Estoy en mi casa. Esto es real”, dijo a AP.

Cuando oscureció, Shakked fue en busca de su hermana.

“Preparé una bolsa lo más silenciosamente que pude, corrí al apartamento de mi hermana y llamé a su puerta. Pensó que era una terrorista. La llamé por su nombre y me abrió la puerta”, cuenta Shakked. “A partir de ese momento, estuvimos juntos. Y lo primero que le pregunté fue: ‘¿Crees que… ¿Mamá y papá están muertos? ¿Crees que nuestro hermano está bien?”.

Una familia que no volverá a ser la misma, tras los ataques de Hamás

Todos ellos estuvieron a punto de ser sorprendidos por combatientes de Hamás que tocaron sus respectivas puertas y alumbraron el interior con una linterna.

Cuando los combatientes se marcharon, Shir empezó a llamar a todo el que pudo antes de ponerse en contacto con un soldado que acudió a su casa.

El ataque se produjo horas después de que la familia se hubiera reunido para una velada festiva que incluía música, ya que sus padres eran músicos.

Shlomi era profesor de música; Debbie era cantante y compositora. Según relataron los jóvenes que sobrevivieron, los últimos recuerdos que tienen de sus padres es que estaban nostálgicos y hablaban de cómo se conocieron.

Tras la pesadilla, la familia regresó al kibutz, y Shir Mathias recordó que su madre le dijo que se lo pasara bien el sábado, ya que tenían previsto asistir a un concierto de Bruno Mars en Tel Aviv.

“Antes de irme a casa, mamá me dijo: ‘Adiós. Diviértete mañana’”, contó Shir.

“Yo le dije: ‘Gracias, te quiero’. La abracé y abracé a mi padre”, pero horas después ya se habían ido.

Fuente: biobiochile

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