Este tipo de delitos trae a colación una reflexión: la importancia de la educación sobre el uso responsable de la tecnología.

Tan sólo este año, la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI) advirtió sobre el considerable aumento de deepfakes para la “sextorsión”: amenazas y chantaje sobre la difusión del contenido creado por Inteligencia Artificial para conseguir dinero u otro tipo de acciones a cambio.

En un comunicado público, el FBI expuso lo siguiente:

“A partir de abril de 2023, el FBI ha observado un incremento de las víctimas de extorsión sexual que informan del uso de imágenes o videos falsos creados a partir de contenido publicado en sus redes sociales o publicaciones web, proporcionados al actor malicioso mediante solicitud del mismo, o que fue tomado mediante capturas de pantalla durante chats de video. De acuerdo con los informes recientes de las víctimas, los actores maliciosos suelen exigir: 1. Un pago (por ejemplo, dinero, tarjetas regalo) con la amenaza de compartir las imágenes o videos con miembros de la familia o amigos (de la víctima) en las redes sociales si no se recibían los fondos; o 2. El envío por parte de la víctima de imágenes o videos reales de temática sexual”

De tal manera, queda en evidencia la lamentable masificación de este tipo de prácticas alrededor del mundo.

Acciones contra el deepfake

En junio de este año, el Parlamento Europeo aprobó con 499 votos a favor, 28 en contra y 93 abstenciones un proyecto de ley que regula el uso de la Inteligencia Artificial. El texto que se ejecutará deberá ser pactado entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE). Se estima que dicho plan esté aprobado para fines de este año.

Sin embargo, este futuro proyecto no se refiere a casos puntuales de deepfake como fueron los que perjudicaron a las niñas de Almendralejo y Perú. La Unión Europea tendría que ajustar su ley de IA para adaptarla a los casos de desnudos fake.

Si aquel fuera el caso, estaríamos hablando de una medida pionera internacionalmente hablando; una determinación que velaría por la sanción de los culpables detrás de los deepfakes, además de la protección de las víctimas de los mismos que para variar son, en su mayoría, mujeres y niñas de cualquier latitud.

Fuente: biobiochile