Nueva Herramienta Para Monitorear Contaminantes En Quintero Y Puchuncaví

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ha lanzado una plataforma en línea que permite a los ciudadanos monitorear en tiempo real los niveles de compuestos orgánicos volátiles (COVs) en las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví. A pesar del cierre de una termoeléctrica, los incidentes de intoxicación en la región persisten, y estudios recientes señalan a estos compuestos como los principales responsables.

La nueva herramienta, accesible en el sitio web airecqp.mma.gob.cl del Ministerio del Medio Ambiente, ofrece mediciones en tiempo real de tolueno, etilbenceno, xilenos y benceno. Estos compuestos están relacionados con las continuas intoxicaciones en la bahía, a pesar de los esfuerzos de descontaminación. Además, el sitio proporciona datos históricos, minutas diarias y un glosario de términos técnicos.

En 2020, la Corte Suprema dictaminó que el Estado debe medir y descontaminar la bahía de Quintero y Puchuncaví, sin embargo, la problemática persiste. En mayo de 2024, más de 200 personas, incluyendo niños, resultaron intoxicadas. El Consejo de Recuperación Ambiental y Social (CRAS) ha criticado la falta de información proporcionada por las instituciones de salud y ambientales. Diputados como María Francisca Bello y Diego Ibáñez han solicitado informes detallados sobre las causas de estas intoxicaciones recurrentes.

El Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia publicó un estudio en 2023 que identificó a los COVs como los causantes de varios episodios de intoxicación. Estos compuestos provienen principalmente de la descarga, almacenamiento y transporte de combustibles en la bahía de Quintero, y posiblemente de la refinería de Concón, descartando a las termoeléctricas a carbón como fuente principal.

El benceno, un COV clasificado por la OMS como cancerígeno, ha superado los niveles permitidos en el aire. Chile cuenta con un anteproyecto de norma que establece un límite máximo de concentración de benceno y permite fiscalizaciones y sanciones. Según expertos del CR2, las capacidades técnicas actuales permiten identificar las industrias responsables de cada episodio de intoxicación y establecer sus responsabilidades, en lugar de optar por el cierre completo del polo industrial, lo que a menudo oculta el origen de la contaminación.