“La naturaleza nos ofrece la oportunidad de crear analogías, y en este contexto, el título del sencillo se convierte en un símbolo poderoso de la esperanza que todos buscamos“
El single ‘Golondrina’, de la artista chilena Kuamboka, está ahora disponible en Spotify y otras plataformas digitales, junto con su videoclip correspondiente en YouTube. En esta pieza, la cantautora de La Araucanía establece un paralelo entre la gracia de estas aves y el pulso de la sociedad contemporánea, explorando sus repercusiones. Todo esto se acompaña de un sonido donde la guitarra ocupa un papel principal en la melodía.
La compositora compartió que esta canción surge de la observación tanto del mundo interior como del exterior, la vorágine de la sociedad y la sensación de falta de tiempo. Se trata de la necesidad de encontrar esperanza y fe en medio de todo. La naturaleza, sin embargo, nos brinda la capacidad de establecer analogías, y en este caso, la golondrina se convierte en un símbolo poderoso de esa búsqueda de esperanza que todos los seres humanos emprendemos. Es un ave tan noble, tan hermosa; ¿cómo no admirar su vuelo y su estilo de vida?
Explicó además que “la intención detrás de esta canción es crear una metáfora que trascienda las edades y las perspectivas personales de vida. La golondrina representa algo positivo y benevolente, que todo ser humano merece y necesita, y que podemos construir juntos como sociedad”.
Al ser consultada sobre la música de este sencillo, la cantautora explicó que el productor Eduardo Salgado “conservó la esencia del tema, especialmente con la guitarra, asegurándose de no perder la cálida sensación del instrumento y las raíces latinoamericanas presentes en los rasgueos. Uno de estos rasgueos se asemeja al estilo del joropo venezolano, para aportar un toque aún más latinoamericano. Esto se combina con un ritmo electrónico que agrega un sonido moderno, fusionado con el folclore de la canción”.
En cuanto al videoclip, Kuamboka detalló que “el director es Fernando Naranjo, un amigo de muchos años con quien he colaborado en cada idea audiovisual. Quería que fuera algo sencillo pero con un significado visual profundo. Representa el ensueño, la mujer que sueña con la posibilidad de construir un espacio o un microcosmos amable. Crear es creer en la posibilidad de esa forma. El vídeo invita a percibir, sentir, soñar e imaginar, inspirándonos a través de la creación de ese universo imaginario, que es el primer paso hacia la creación de la realidad. Eso es lo que buscamos con este trabajo”.
“Este es mi decimotercer sencillo, una canción que no solo me ha traído grandes alegrías a nivel personal, sino que también ha acumulado la magia generada por las experiencias de quienes la han escuchado. Siempre recibo mensajes con historias o anécdotas de personas que han recibido buenas noticias mientras la escuchaban. Me encanta el impacto que tiene en quienes la disfrutan. Lanzarla en formato de estudio es una manera de permitir que vuele hacia otros lugares y vidas”, concluyó la cantautora sureña.
