La inflación en Chile da señales de moderación durante el mes de marzo, sorprendiendo al mercado con un alza del 0,4% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), por debajo de las expectativas. Con un aumento del 1,6% en lo que va del año y un acumulado del 3,7% en los últimos 12 meses, el país muestra indicios de contención en el aumento de los costos.
Los expertos, que anticipaban un incremento entre el 0,4% y 0,6%, ven este resultado como una primera señal positiva. En febrero, el IPC alcanzó un preocupante 4,5%, lo que generó inquietudes en las autoridades respecto a la estabilidad económica.
La canasta del IPC revela que nueve de las 13 divisiones contribuyeron positivamente al aumento, con énfasis en educación (5,4%) y vivienda y servicios básicos (0,8%). La educación superior y la enseñanza pre-escolar y básica destacaron con incrementos significativos, mientras que en vivienda se registraron alzas en el gas y el arriendo de propiedades.
El cambio en la medición del IPC desde enero, con una canasta revisada y ajustada por el INE, refleja una adaptación a la realidad del consumo. Este ajuste, que redujo la cantidad de productos medidos, muestra un cambio en el peso de las divisiones, reflejando mejor las tendencias actuales del gasto.
El Banco Central, en su Informe de Política Monetaria, proyecta que la meta de inflación del 3% se alcanzará en 2025 en lugar de este año. Se prevé un aumento del 3,8% a fines de 2024, influenciado por factores como la depreciación del tipo de cambio y los costos globales.
Las cifras económicas generan debates entre la administración del presidente Gabriel Boric y el mundo empresarial. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destaca una “inflexión hacia arriba” en el control de la inflación y la reactivación económica, desafiando las críticas de la oposición y los gremios.
