Un activista propalestino irrumpió en un discurso de Joe Biden en Virginia con un grito desafiante: “¡Genocida Joe, ¿cuántos niños has matado en Gaza?”. Este episodio resaltó un problema que afecta la campaña de Biden: la crisis en Gaza y su impacto en las elecciones. Las protestas estudiantiles en más de 100 universidades estadounidenses han generado un ambiente de tensión, resultando en más de 2.000 arrestos.
El apodo “Genocida Joe” comenzó a circular en redes sociales tras el estallido del conflicto en Gaza, reflejando el descontento con el apoyo inquebrantable de Biden a Israel. A medida que la guerra se prolongaba y las víctimas civiles aumentaban, especialmente entre los jóvenes, el respaldo de Biden a Israel se encontraba bajo escrutinio.
El respaldo inquebrantable de Biden a Israel y su política de cero tolerancia hacia Hamas ha generado descontento entre los votantes árabe-musulmanes y la izquierda demócrata. A pesar de las llamadas a un alto el fuego y un mayor acceso humanitario a Gaza, Biden mantuvo su apoyo a Israel, lo que provocó críticas y protestas.
Los jóvenes, que históricamente han apoyado al Partido Demócrata, están mostrando signos de desafío hacia Biden debido a su manejo de la crisis en Gaza. Encuestas recientes indican que Biden está perdiendo apoyo entre los votantes jóvenes, lo que podría tener un impacto significativo en las próximas elecciones.
La escalada de las protestas estudiantiles plantea un desafío adicional para Biden, quien debe equilibrar el derecho a la protesta con el mantenimiento del orden público. El riesgo de una escalada de la violencia en las protestas y el impacto negativo en la imagen del partido demócrata son preocupaciones importantes para la campaña de Biden.
En este contexto, la posibilidad de un alto el fuego en Gaza se convierte en una prioridad para Biden, ya que podría aliviar las tensiones y permitir que la campaña pase a temas más favorables. Sin embargo, el camino hacia la reconciliación y la estabilidad política parece estar plagado de obstáculos, lo que plantea un desafío significativo para la reelección de Biden.
