Según la Organización Meteorológica Mundial, el año pasado ha sido confirmado como el más cálido de los 174 años de registros. Esta afirmación refuerza la creciente preocupación por las repercusiones del cambio climático, señalado como “el desafío esencial de la humanidad” por la entidad portavoz de las Naciones Unidas. [Fuente: La Estrella El Diario de Chiloé, 26 de marzo]
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado, en su informe sobre el clima del año 2023, recientemente presentado, que este fue el año más cálido registrado en los últimos 174 años. Este acontecimiento ha generado efectos que han elevado el cambio climático a la categoría de “desafío esencial de la humanidad”, según palabras de la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.
El informe destaca que la temperatura media mundial fue 1,45 grados Celsius superior a la media de la era preindustrial (1850-1900), un aumento del 120% en comparación con el récord anterior (el aumento promedio de 1,29 grados registrado en 2016).
Además, se señala que las olas de calor marinas afectaron en promedio a un tercio de los océanos cada día, un aumento significativo en comparación con el 23% registrado en 2016.
Entre los eventos extremos destacados en el informe se encuentra el mínimo histórico en la extensión del hielo marino antártico en febrero de 2023 (1,79 millones de kilómetros cuadrados) y las pérdidas récord de hielo en los glaciares, siendo las mayores desde que se comenzaron a medir a mediados del siglo XX.
Estos eventos se han acompañado de fenómenos extremos como inundaciones en el Mediterráneo, con especial impacto en Libia, y ciclones de duración sin precedentes, como el ciclón Freddy, que afectó especialmente al sureste africano.
En Canadá, los incendios forestales arrasaron 14,9 millones de hectáreas, siete veces más que la media de años anteriores, y Estados Unidos sufrió los incendios más mortíferos en su historia, registrados en el archipiélago de Hawái, con al menos un centenar de víctimas.
La Secretaria General de la OMM destacó el impacto social, económico y humano del cambio climático, estrechamente relacionado con la crisis de desigualdad, evidenciado por el aumento de la inseguridad alimentaria y los desplazamientos de población, en parte agravados por desastres naturales.
El informe hace hincapié en la necesidad de apostar por las energías renovables y aumentar la inversión en la lucha contra el cambio climático. Se destaca que en 2023 se logró un aumento récord de 510 gigavatios en la capacidad de energía generada por fuentes renovables, lo que representa un 50% más que en el año anterior.
Sin embargo, se señala que para alcanzar el objetivo de no superar un calentamiento global de 1,5 grados Celsius, la inversión necesaria debe multiplicarse por seis hasta alcanzar los 9 billones de dólares anuales en 2030, y otros 10 billones de dólares hasta 2050.
El informe se publica antes de la Reunión Ministerial sobre el Clima en Copenhague, Dinamarca, y la conmemoración del Día Meteorológico Mundial. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a los líderes a emprender acciones radicales de manera urgente para evitar las peores consecuencias del cambio climático, describiendo la situación del planeta como “al límite”.
