Ignacio Contardo fue parte de la selección chilena de hockey césped que clasificó por primera vez a un Mundial. En el torneo, disputado este 2023, el jugador hizo historia. Fue el autor del primer gol de los “Diablos” en su inédita participación. El tanto lo hizo en la derrota contra Nueva Zelanda.
“Yo había salido hace dos minutos, no podía respirar. El kinesiólogo me empieza a hacer unos ejercicios para sacarme las puntadas. Cuando hago el cambio, apenas entro, encaré y termino metiendo el gol. Fue una alegría. Me dicen el ‘histórico’, pero me lo tomo como talla. No me siento distinto. Cuando llegué al hotel estaba repleto de mensajes, posteos de Instagram. Recibí mucho cariño. Fuera del gol, cumplimos el objetivo. El primer objetivo era competir, el segundo meter un gol y el tercero sacar algún punto. El último no lo pudimos lograr”, expresó en conversación con Agenda Deportes Emol TV.
“En ese partido, aparte del gol, nos dimos cuenta que no estábamos tan lejos como nosotros creíamos de estos equipos que están del ranking 7 al 15. Pensábamos que podía ser goleada, pero no estamos tan lejos”, agregó.
Contardo lleva largo tiempo en la selección. Cree que hay una evolución. Hasta hace algunos años, a los equipos de elite no les interesaba jugar con Chile.
“Lo que rescatamos es que cuando nos atrevemos a jugar podemos hacer mucho daño. No estamos tan lejos de estos equipos, hace años era impensado jugar con ellos. Era muy difícil. Nadie quería jugar contra nosotros. A un equipo top 10 no le servíamos. Ahora hay equipos interesados jugar con nosotros”, afirmó.
El hockey césped ha crecido mucho en el último tiempo. Las “Diablas” también consiguieron una clasificación histórica al Mundial el año pasado y en el campeonato hicieron una buena actuación.
“El hockey en Chile se ve como que es para mujeres. Los hombres, en colegios británicos por ejemplo, juegan rugby y las mujeres juegan hockey. A mí, echándome la talla, me dicen que soy niñita porque juego hockey”, comentó.
Contardo es de Viña del Mar y estudió Ingeniería Comercial. Ha debido dejar mucho de lado por el hockey. Su familia y sus cercanos le preguntan cuándo va a enfocarse en una “vida en serio”. Pero lo sostiene la pasión. Incluso ha ido al extranjero pese a que no le garantizaban condiciones mínimas.
“Cuando clasificamos al Mundial, el entrenador nos dice que ojalá los jugadores que puedan se vayan a Europa. Yo había estado jugando en Alemania, había vuelto, y lo típico que te dicen: ‘¿Cuándo vas a trabajar en serio, una vida en serio?. Cuando me voy afuera, siempre trabajo en otras cosas. En Alemania lavé autos, estuve trabajando en la construcción, hice delivery, haciendo aseo. Hay una presión de cuándo vas a comenzar a trabajar en lo tuyo”, relató.
El viñamarino hoy es el “histórico”. Pero su paso por la selección no ha estado exento de dificultades. En dos ocasiones presentó su renuncia.
“Para los Juegos Panamericanos de Lima yo tenía todas las ganas de ir y el año anterior, 2018, tuvimos una gira a Europa en que se me rompió el menisco. Al principio me infiltré porque teníamos los Juegos Sudamericanos en Bolivia. Después de eso me operé, hice la recuperación tres meses y a los dos meses me seguía doliendo, hubo que operar de nuevo. El entrenador decide no llevarme a los Panamericanos y, de picado, me fui. Me fui a jugar a Alemania, un equipo de cuarta división. Yo dije voy a reencontrarme con el hockey, a pasarlo bien. Fue frustrante. Estuvo dos años en Alemania. Cuando vuelvo, hablo con el entrenador para poder reincorporarse. La otra vez que me salí fue porque estaba cansado de este viaje Viña-Santiago. Te pierdes muchas cosas”, declaró.
