Residentes Del Euromarina II En Reñaca Confían En Las Obras Y Desean Regresar

Un académico experto confirma su visión, aunque advierte del peligro de un sismo que supere los 6 grados.

El nuevo sistema frontal que afecta a la región ha reavivado la preocupación por los socavones cerca de los edificios construidos sobre las dunas de Viña del Mar, especialmente el reciente en Euromarina II. Los residentes están esperanzados en que las obras de mitigación sean efectivas y el problema no se agrave, deseando volver pronto a sus departamentos. Un experto en la materia apoya esta confianza en las soluciones, aunque advierte sobre el riesgo que podría representar un sismo de más de 6 grados.

Francisco Torrente, representante del Comité de Administración del Euromarina II, explicó que desde el primer día el Serviu ha estado trabajando en obras de mitigación. Aunque el último frente de mal tiempo afectó ligeramente los desvíos del ducto de aguas lluvias, se están realizando correcciones y más medidas para mitigar el impacto de las lluvias. Torrente afirmó que, aunque el edificio no presenta problemas estructurales, sigue siendo inhabitado debido a la falta de un colector de aguas servidas, aunque se espera que pronto se declare habitable.

El académico Edmundo González, del departamento de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de La Serena, resaltó la necesidad de controlar el flujo de agua para evitar la erosión de las dunas, explicando que los incidentes previos fueron causados por tuberías rotas que no contenían el agua adecuadamente. Según González, las soluciones actuales están bien encaminadas, pero subrayó la importancia de evitar la concentración de agua en un solo punto para prevenir la erosión. Aunque la estructura del edificio es sólida, advirtió sobre el peligro que podría representar un sismo fuerte, ya que el terreno está reblandecido.

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