El material con el que se fabrica el producto es extraído de los mares de la Patagonia de Chile. El objetivo de sus creadores es contribuir en la conservación y resguardo de los océanos.
Con el fin de poder ayudar al planeta y conservar los océanos limpios y así disminuir los índices de contaminación, la empresa chilena Sinthesi, creó “Blue”, el primer interruptor eléctrico sustentable fabricado a partir de redes de pescar recicladas que fueron extraídas de los mares de la Patagonia de Chile.
Actualmente, cada minuto a los océanos llegan el equivalente a un camión de basura, generando 14 millones de toneladas de microplásticos que se asientan en el suelo marino. Sumado a esto, el 80% de los desechos que llegan al mar son plásticos, lo cual impacta en la flora y fauna de los diversos ecosistemas.
Para mitigar el impacto ambiental que produce el consumo de este material en los mares, la compañía familiar Sinthesi, quienes tiene una relación estrecha con el mar desde siempre, crearon una nueva línea de interruptores utilizando como materia prima los desechos de redes de pesca. “Inspirada en el mar, Blue es parte del desarrollo consciente con que Sinthesi se compromete con el cuidado medioambiental”, explica Emilio Marisio, Gerente Comercial de Sinthesi.
La innovadora idea surgió en plena pandemia y según los creadores de este producto, tuvieron que sortear distintos contratiempos para poder conseguir las certificaciones necesarias, con el objetivo de finalmente hacer el lanzamiento oficial del interruptor sustentable al mercado.
El gerente de fábrica y también socio de Sinthesi, Juan Ignacio Marisio, contó que “gracias a una alianza estratégica entre Sinthesi y Atando Cabos, quisimos utilizar su materia prima reciclada para fabricar nuestros productos. De esta manera, diseñamos y fabricamos artefactos eléctricos utilizando la basura plástica recolectada del océano, resultando un producto robusto y de calidad, y con un material que comienza un nuevo ciclo de vida”.
Marisio ademñas destacó un dato muy relevante, y es que al año más de 2.300 toneladas de redes de Nylon son recuperadas en la Patagonia chilena por Atando Cabos. El socio de la empresa también explicó que el proceso de fabricación consta de las siguientes etapas: recolección, selección, limpieza, trituración, lavado, paletización y envío a Sinthesi.
Además de darle una segunda vida al plástico de las redes de pesca, la empresa fabricante de productos para instalaciones eléctricas, entrega un 1% de las ventas de “Blue” a la Fundación Punta de Lobos. El objetivo de este aporte es apoyar en las distintas acciones de conservación del Parque Punta de Lobos, tales como el Plan de Educación Ambiental, reforestación Flora Nativa, senderismo e infraestructura del Parque y la restauración Casa Mirador.
Marisio concluyó haciendo una invitación a otras industrias para que replanteen sus modelos de producción. “Creemos que acá está el futuro, ya que este tipo de proyectos, que incluyen innovación, cambios culturales dentro de la empresa y cuidado al medioambiente, le dan una nueva dimensión a lo que hacemos, quizás una dimensión menos tangible, pero que te deja más contento al final del día”, enfatizó.
