Entre los años 1988 y 2006, el Padre Federico Alcamán Riffo hizo una gran labor como cura de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Puchuncaví, época de la que guarda grandes recuerdos.
Posteriormente, estuvo radicado en Estados Unidos hasta el año 2012 y luego en Francia, país en el que vive actualmente.
“De Puchuncaví extraño todo”, comentó emocionado el Padre Federico al recibir un significativo reconocimiento de parte de nuestro alcalde Marcos Morales Ureta, por su gran labor de 18 años como Párroco en la comuna.