🔊 Escuchar La Noticia >

Querida mamá. Siempre pensé lo que debía decir en este momento. Lo pensé por años. No sabía cómo podía resumir en unas pocas líneas la vida entera de una persona. Aún no lo sé, pero acá vamos…

Mamá, aún no dimensiono lo que significa tu partida. Entre los últimos trámites y otras cosas que hemos debido hacer con la Claudia, pienso inconscientemente que no te he visto, con la tranquilidad y seguridad que lo volveré a hacer en algunos días más. Que nos veremos este sábado o este domingo. Aunque ayer, debo confesar, me sentí raro al ir a tu departamento y no verte en tu pieza o cocinando, una de tus pasiones.

En la pandemia inventamos esta forma de vernos los fines de semana en que nos esperabas con un aperitivo en tu casa, mientras corríamos de casa en casa viendo a todos nuestros papás. Era agotador pero quedábamos tranquilos al saber que todos estaban bien. Ahora pasaremos por tu casa y no habrá nadie. Será triste. Aunque los días estén con sol y los rayos se metan por las ventanas, parecerá que están nublados y fríos.

Mamá, aún no dimensiono tu partida y no sé en cuánto tiempo más lo haré. Nunca había tenido un dolor tan grande, que no sé cuánto dura ni cómo se acaba. Me dicen que te acompaña toda la vida y que hay que aprender a sobrellevarlo. Pero, en realidad, no lo sé.

Echaré de menos tu inteligencia, tus palabras cariñosas, tu generosidad, tu valentía, tus permanentes atenciones, tu preocupación por el Diego, la Javi y la Clau… Todo eso me hará falta, aunque reconozco que no soy el más demostrativo. También me comprometo a estar cerca de la Lore. Ella y yo, los únicos dos que vamos quedando acá de la “antigua familia”, esa familia que se fue acabando más rápido de lo que esperábamos y que también se dispersó.

Pero mamá, si hay algo bueno de todo esto, es que te debes quedar tranquila. Quedo en manos de una linda familia, que de paso, no sé si la merezco. Pero ahí están, acompañándome, como lo han hecho siempre y, como seguramente, lo seguirán haciendo. Soy muy afortunado.

Te echaremos mucho de menos mamá, aunque nos acompañarás en cada decisión difícil que tomemos. Estaremos escuchando lo que nos dirías y, probablemente, no te hagamos caso si no estamos de acuerdo. Pero, no te preocupes, estando arriba puedes darnos una manito si estamos equivocados. Mamá, gracias por todo y saluda de parte nuestra a tus hermanos y a mi abuela, a quienes me encantaría poder ver para contarles qué ha sido de nosotros acá abajo y para invitarlos a la parcela.

Teníamos la esperanza de que con este tratamiento médico, pudieras iniciar una nueva vida, pero Dios quiso otra cosa. Y está bien que así sea. Él manda.

 

Avenida Playa Ancha 850, Valparaíso / +56 32 2205192  +56 32 2205203 / comunicaciones@upla.cl Nos veremos aquí, o si quieres, puedes ir a vernos a nuestra casa. Sabremos cuando estés con nosotros.

Compartir en tus redes sociales:

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Buen trabajo

Otras noticias