Partió como propietario hasta que comenzó él mismo a preparar los ejemplares
La trayectoria del preparador Luis Alberto Machulás Gachón junto con mostrar los éxitos de una profesión que le gusta también refleja los sacrificios familiares por la dedicación que le dedica a los caballos.
Sus apellidos responden a dos nacionalidades que él mismo precisa: “griego y francés, una buena combinación mediterránea absoluta”.
Se vinculó con la hípica “como todos viendo a los caballos desde chico. Viendo las carreras con mi papá, con mi abuelo, ellos eran aficionados y yo solo agarré la manija. Yo fui propietario anduve bien, y como me gustaron los caballos empecé a prepararlos yo mismo. Desde el año 2001 estoy vinculado a esta actividad. Uno puede ser preparador propietario o tener dos años de capataz para poder optar la patente”.
A sus 51 años de edad se siente feliz: “Partí en Concepción donde estuve diez años, después me vine al Sporting donde estuve otros cuatro años y ahora estoy radicado en el Hipódromo Chile, desde el 2017. Ya llevo cinco años. Y vengo a Viña del Mar porque aquí tengo algunos caballos”.
Su trayectoria la resalta con satisfacción: “Llevo 1.750 carreras. Estoy bastante bien. Tenemos un nombre dentro de la trayectoria hípica importante. Estoy conforme con lo que he hecho. No tengo clientes top de mucho capital para tener con caballos y correr clásicos como El Derby, pero ganando igual y nos entretenemos de la misma forma”.
Machulás Gachón está 100% dedicado a su profesión: “Este es un mundo aparte, pero muy sacrificado. De verdad la pega es muy sacrificada, lo que es descanso, no hay vacaciones, es un circo que no para de emociones. Así que es muy sacrificado, hay mucho estrés. No todo lo que brilla es oro. Así que obviamente hay un gasto importante detrás y emocional también, en que todos quieren ganar a veces y no da con todos los caballos. Pero esta es una linda profesión, si a uno le gustan los caballos, puede dedicarse a esto. Pero hay que pensar que esta es una carrera que nunca termina, porque todos los días hay carreras en los diferentes hipódromos. Yo estoy en los cuatro hipódromos y se hace poco el tiempo para estar en la casa, con familia. Ese es un tema, porque yo estoy separado hace diez años. Creo que, si hubiera estado casado en estos momentos, no habría podido tener el ritmo que tengo ahora, porque mis hijos están afuera con su madre. Ha sido beneficioso porque he podido trabajar más tiempo, pero si hubiese estado con familia como debiera ser, habría sido imposible”.
