Académico UNAB formó parte de comisión internacional de expertos para proponer los antibióticos de uso en acuicultura designada por la Organización Mundial de Sanidad Animal

El Dr. Ruben Avendaño-Herrera, académico de la Facultad de Ciencias de la Vida, UNAB, Viña del Mar, formó parte de una comisión de expertos para proponer los antibióticos de uso en acuicultura designada por la OMSA.

Las frías aguas del sur de Chile son ideales para el cultivo del salmón, siendo el segundo país a nivel mundial exportador de esta especie. Este rubro mueve alrededor de 1 millón de toneladas al año. Sin embargo, esta exitosa industria se ve afectada por diversas enfermedades bacterianas que son controladas mediante el uso de antibióticos, lo que ha provocado en el mundo una preocupación por la aparición de resistencia de los microbianos.

El Dr. Ruben Avendaño, académico de la Facultad de Ciencias de la Vida e investigador del CIMARQ de la UNAB, sede Viña del Mar, y de FONDAP INCAR, se ha especializado en estudiar no solo los patógenos bacterianos y sus mecanismos para provocar enfermedad, sino utilizar adecuadamente los antimicrobianos con el objetivo de reducir su uso en esta industria alimentaria.
Gracias al aporte científico en esta temática, el investigador fue invitado el año 2021 por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) a participar en calidad de experto en un comité ad hoc, conformado por 10 expertos de distintas disciplinas que representan distintas áreas geográficas del mundo. El trabajo de este comité interdisciplinarios consistió en revisar los distintos antibióticos registrados a nivel mundial para el uso en especies cultivables de peces y crustáceos, con el fin generar un documento de referencia técnica que enumere los agentes
antimicrobianos de importancia veterinaria para los animales acuáticos: Ver Informe de la Reunión de la WOAH Grupo de Trabajo sobre Resistencia antimicrobiana:

El documento proporciona material actualizado sobre la Lista de Agentes Antimicrobianos a utilizar en especies acuáticas, incluyendo 26 antibióticos autorizados para su uso en peces y
crustáceos, eliminándose 13 antibióticos y se agregaron 6 nuevos. Además, se identifican una lista de las principales 23 enfermedades bacterianas que afectan a los peces y cinco a crustáceos.

La información de este documento técnico contribuye al desarrollo y actualización de guías nacionales de tratamiento que velen por la salud de estos animales y su impacto en el ambiente.
“Este documento se centra en los antibióticos que están registrados y autorizados en los distintos países del mundo para ser utilizados en el tratamiento de animales acuáticos destinados a la producción de alimentos representados por especies de dos grupos: peces y crustáceos”, aclaró el Dr. Avendaño-Herrera.

“En la actualidad, la salmonicultura chilena posee una imagen negativa debido al uso de antibióticos. Sin embargo, los antibióticos que se emplean mayoritariamente son de usos
exclusivamente para medicina veterinaria y no en humanos, como es el florfenicol. Por tanto, la ciudadanía puede estar tranquila porque todo el salmón que proviene de la industria nacional
tiene trazabilidad y se chequea que su carne no tenga cantidades de residuos sobre lo que exige la normativa local e internacional, siendo seguro su consumo”, informó el profesor.

 

El docente agregó que el “riesgo surge con el salmón que se comercializa sin la existencia de trazabilidad. A modo de ejemplo, el problema son los peces que se escaparon, fueron robados o
incluso proveniente de mortalidades y que se comercializan ilegalmente”.
“Por tanto, este documento técnico, detalla los principales patógenos bacterianos y enfermedades que afectan a las especies acuáticas y los antibióticos que pueden ser empleados para su
tratamiento y debieran ser adoptados por las autoridades de cada uno de los países del mundo, con el fin de reducir el uso de los antibióticos y especialmente de aquellos no registrados”,
concluyó el Dr. Avendaño-Herrera.

Yasmin Delgado

Otras Noticias