Tesoros Humanos Vivos y representantes de comunidades reciben reconocimiento como Patrimonios Inmateriales de Chile en el Palacio de La Moneda

La actividad de reconocimiento a los representantes de las 13 comunidades y
territorios, encabezada por el Presidente Gabriel Boric, contó con la presencia de
la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, y la
subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez.

 

Previo a la ceremonia de reconocimiento, la Secretaria de Estado mantuvo un
espacio de encuentro y diálogo en el salón Montt Varas, con más de 40 cultores y
cultoras provenientes de diversos territorios del país.

 

 

“Este patrimonio inmaterial, que hoy estamos reconociendo, nos constituye, nos
da sentido, nos permite tener raíces en el pasado, entender que no partimos de cero y,
también, nos muestra un camino hacia delante, un camino hacia el futuro, que es de
encuentro, que es de colaboración, que es de diversidades, que es de hermandad”. Con
estas palabras, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, reconoció como
Patrimonios Inmateriales a 7 comunidades de expresiones patrimoniales, que conforman
el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial, y a 6 Tesoros Humanos Vivos, destacados
por sus propios pares por su maestría.

 

La ceremonia, que contó con la presencia de la ministra de las Culturas, las Artes y
el Patrimonio, Julieta Brodsky Hernández, y la subsecretaria del Patrimonio Cultural,
Carolina Pérez Dattari, relevó expresiones devocionales, técnicas artesanales
tradicionales, conocimientos de la naturaleza y el universo, tradiciones orales y artes del
espectáculo, presentes en todo el territorio.

 

 

La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky Hernández,
valoró esta instancia de encuentro. “Cada representante que está presente aquí hoy, es
clave en la preservación, transmisión y construcción de la identidad de su territorio. Es
fundamental escuchar y aprender de sus saberes y experiencias, para lograr acuerdos de
trabajo conjunto y con participación vinculante en pos de la salvaguardia efectiva”, dijo la
Secretaria de Estado, quien lideró el diálogo privado que se desarrolló de manera previa a
esta ceremonia, con más de 40 cultores y cultoras en el Salón Montt Varas, en la que
también estuvo presente la directora Sociocultural de la Presidencia, Irina Karamanos,
autoridades regionales de los diferentes territorios.
Expresiones patrimoniales y Tesoros Humanos Vivos reconocimientos
En esta oportunidad fueron destacados los Bailes Devocionales de la Oficina
Salitrera Pedro de Valdivia, de la región de Antofagasta; los Portadores del anda de la
Fiesta de la Virgen de La Merced, de Isla de Maipo, en la región Metropolitana; la Crianza
caprina pastoril del río Choapa, en Salamanca, región de Coquimbo; las Técnicas y saberes
asociados a la cestería de coirón y chupón, de Hualqui; la Carpintería de Ribera del Boca
Lebu, la Representación del imaginario rural a través de los bordados, de las mujeres de
Copiulemu y los Saberes y prácticas de la comunidad de Caleta Tumbes, asociados al rito
fúnebre ante la desaparición de pescadores en el mar; estas últimas en la región del
Biobío.

 

Por decisión de sus pares, se entregó la distinción Tesoro Humano Vivo a José
Eduardo Huerta Serrano, constructor y reparador de ruedas de agua de Larmahue, en la
región de O´Higgins; a Luis Alberto Martínez, Humberto José Miguel González Ramírez
(Q.E.P.D) y María Cristina Escobar, de la generación emblemática o “Viejos Craks”, de la
música de la bohemia tradicional de Valparaíso; y a un grupo de 8 tejueleros artesanales
de la región de Aysén. Además de los cantores a lo poeta de la región Metropolitana, José
Manuel Gallardo Reyes y Juan Domingo Pérez Ibarra; y de la región de O´Higgins, Juan
Andrés Correa Orellana, Gilberto Acevedo González y Carlos Varas Yáñez (Q.E.P.D).
Son Tesoros Humanos Vivos, también, 11 antiguos músicos de las bandas bronce
de Arica y Parinacota de las festividades devocionales de las Sociedades de Morenos de
Paso; y 49 alfareras y alfareros de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, en Chillán, región de
Ñuble. Esta última se encuentra, actualmente, postulando a la Lista de Salvaguardia
Urgente de la Unesco.

 

Para Rosa Labraña, habitante de Caleta Tumbes de Talcahuano, fue un honor
representar a los cultores y las cultoras. “Cultivar nuestros saberes nos hace humildes
ante la inmensidad del universo. Nos reconocemos como un proyecto inacabado, que
pone en evidencia nuestras propias realidades y nos compromete en la búsqueda
incansablemente del fortalecimiento de nuestras tradiciones, para transcender en
comunión con un sentimiento profundo de identidad”, señaló la cultora.

 

Yasmin Delgado

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