En el comienzo de la segunda jornada del juicio oral contra ejecutivos de ENAP por el delito de propagación de sustancias peligrosas para la salud animal o vegetal, ilícito cometido en las bahías de Concepción y Quintero en agosto de 2018; hizo su alegato de apertura el abogado querellante Remberto Valdés, que representa a 1.434 personas víctimas de la contaminación que ocurrió en las comunas de Quintero y Puchuncaví.
El abogado manifestó su satisfacción pues representa la voz de las víctimas de la contaminación de Quintero y Puchuncaví. El sólo hecho de haber llegado a esta etapa histórica, el primer juicio oral por delito ambiental en la historia judicial chilena, es ya un triunfo para nuestros representados, dijo al tribunal en parte de sus alegaciones.
Remberto Valdés hizo frente a las afirmaciones de Cristian Muga, uno de los defensores de los ejecutivos imputados de ENAP, que sostuvo que el Ministerio Público ha tenido una actuación sesgada y que producto de ésta, ha ido en contra de la empresa estatal. “Eso no tiene ningún sentido”, dijo Valdés. “A lo menos 10 empresas fueron acuciosamente investigadas para determinar su eventual responsabilidad en los hechos. Los antecedentes de la investigación son tremendamente sólidos y permiten sostener la acusación que pesa sobre los ejecutivos de ENAP”, afirmó.
Por otro lado, el abogado querellante se refirió a otro de los argumentos que ha levantado la defensa de los imputados y que se refiere a que las causas de los males que afectaron gravemente la salud de sus defendidos pudo deberse a múltiples razones. “Este argumento no es creíble, aunque para nadie es un misterio la zona que Quintero y Puchuncaví está envenenada por distintos agentes. Pero, dijo Remberto Valdés, lo que llevó al colapso del sistema de salud en agosto de 2018, fue el mal manejo que se hizo del ácido sulfhídrico que contenía el petróleo iraní importado por ENAP. De eso son responsables los imputados, aseguró.
